Reflexiones sobre cómo hacer ciencia
REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD
NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE
POSTGRADO
REFLEXIONES
DE CÓMO HACER CIENCIA
FACILITADOR:
AUTOR:
Dr. CARLOS
HIGUERA
Msc. EDGAR ALVAREZ
SEPTIEMBRE
DE 2019
Análisis Sobre Reflexiones De Cómo
Hacer Ciencia.
Enseñar
y aprender sobre la naturaleza de la ciencia implica preguntarse por los
procesos por medio de los cuales la ciencia llega a conocer algo el mundo
natural. Una estrategia en la enseña, es incorporar una visión histórica de la
ciencia para visualizar la forma en que se ha concebido el saber científico a
lo largo del tiempo, en diferentes contextos. El conocimiento es un producto
social, producto de una historia particular, por lo cual esta social e
históricamente condicionada.
Cuando
se construye conocimiento científico, tanto desde el punto de vista experto,
como en la ciencia escolar, se involucran dos dimensiones: lo que se sabe y
como se lo sabe. Esto último concierne a la naturaleza de la ciencia y a la
reflexión sobre la propia ciencia. Galotti, (2018).
En
tal sentido, el conocimiento científico transforma tanto la manera de pensar y
hablar sobre los fenómenos de la naturaleza, como la forma de intervenir y
actuar sobre ellos.
La
enseñanza de las ciencias, tal como está planteada resulta ser generalmente
poco significativa, en un contexto en el que la información se encuentra al
alcance de la mano.
Aprender
ciencias, en cuanto a contenidos culturales fundamentales en la formación de
niños y jóvenes supone una apuesta impostergable. Esto implica incorporar
nuevas miradas y sentidos a la tarea cotidiana, además de preocuparse porque la
enseñanza sea una tarea posible.
Es
por ello que, en relación con los saberes a transmitir, se considera necesario
determinar la naturaleza de la ciencia, como un eje que atraviesa toda la
escolaridad. En esta línea de pensamiento, se hace necesario considerar los
modos de construcción del conocimiento científico, enfatizando que este es el
resultado de un proceso histórico en el que las leyes científicas no son un
conjunto de verdades dogmaticas no acabados, sino por el contrario, en
constante revisión y reconstrucción. Es decir, que la planificación de los
itinerarios de enseñanza y aprendizaje tengan en cuenta una mirada sobre cómo
se construye el conocimiento científico y como los datos obtenidos en forma
experimental cobran sentido cuando se los interpretan.
Es
importante destacar que, educar, formar a nuestros alumnos sobre las ciencias
naturales, tiene que ver con transmitir un cuerpo de saberes, una forma de
pensar, de ver el mundo con otros ojos, y en definitiva una cultura científica
construida a lo largo de la historia en unas sociedades con determinados
valores. De igual manera vale reflexionar sobre cómo se involucra la mirada del
docente, de cómo concibe a la ciencia y su desarrollo en el tiempo, que o
cuales ideas tiene en relación con el aprendizaje y el sentido de enseñar
ciencias naturales en la etapa obligatoria de la escolaridad, un aprendizaje
constructivista y una enseñanza que apunte a la comprensión y al desarrollo del
pensamiento abstracto, que contemple al alumno no solo como sujeto de
aprendizaje, sino también como sujeto de conocimiento, debe estar atravesado
por los principios de libertad, creatividad y tolerancia. Para ello se necesita
crear condiciones necesarias tanto para la formación como para un desarrollo
profesional que no repita lo dado y que posibilite una mirada crítica de las
prácticas y de la escuela. Finalmente, la cuestión no para porque toda el aula
de ciencia se transforma en un laboratorio, sino repensar todo el espacio
escolar. Reinventar la escuela, repensar los espacios, diversificar las
actividades reflexionar como docentes de manera permanente y recursiva sobre el
sentido de la tarea cotidiana. Propiciar la reflexión al interior de los
equipos docentes sobre la enseñanza implementada, si realmente logra
aprendizajes duraderos y profundos.
Es
importante valorar reflexiones como por ejemplo cuando nos señalan que; no
tengamos miedo de desarrollar nuestra creatividad, de hacer ciencia respetando
la manera de pensar del otro. No caigamos en la trampa de la competencia ni de
la maledicencia. Que predomine en nosotros la cooperación el respeto a la
diversidad, la escucha y la sinergia. Jesús Leal, (2003)
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