MARIA CONSTANZA ARVELAÍZ
REPÚBLICA BOLIVARIANA
DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL
EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS
CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE POSTGRADO
Programa: Doctorado
en Ciencias de la Educación
COVID-19: AGENTE
PATÓGENO CON
INCIDENCIAS DE AMPLIO
ESPECTRO
Autora: María
Constanza Arveláiz Herrera
Facilitadora:
Dra. Oliveska Alvarez
Valle de la Pascua,
diciembre de 2020
COVID-19: AGENTE
PATÓGENO CON INCIDENCIAS
DE AMPLIO ESPECTRO
El
nuevo corona virus comúnmente denominado: COVID-19, se ha convertido en un
enemigo de dimensiones microscópicas, pero con un amplio espectro de incidencia
que afecta a toda la humanidad. Aún cuando es muy temprano para determinar las
consecuencias definitivas globales de la diseminación de éste virus, han sido muchos
los signos de su impacto sobre la vida respecto a como se venía desarrollando habitualmente.
En numerosas naciones afectadas por la pandemia del coronavirus, se plantean
dos grandes temas fundamentales: sus alcances en cuanto a la salud pública y su impacto en los índices de desempleo.
De
acuerdo a Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, en su participación
en la teleconferencia del Inter-American Dialogue sobre los efectos del
Coronavirus en América Latina y el Caribe; advirtió que la pandemia del
Coronavirus (COVID-19) tendrá efectos devastadores sobre la economía mundial.
Situación a la que no que escaparán los países latinoamericanos y caribeños, ya
que serán impactados a través de varios canales. De acuerdo a sus declaraciones
ésta crisis pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido.
Ahora bien, la enfermedad pone en riesgo un bien público global esencial: la
salud humana; y paralelamente ha venido ocasionando efectos devastadores sobre
una debilitada economía mundial. El deterioro sustancial del aparato productivo
se ha visto afectado tanto por la oferta como por la demanda, la interrupción
de las cadenas de producción, la pérdida de ingresos debido al alza del
desempleo y a mayores dificultades para cumplir con los compromisos generados por
las obligaciones que surgen como consecuencia de las deudas acumuladas y en
crecimiento constante.
Bárcena
precisó, además, que el Coronavirus afectará a la región a través de cinco
canales. Un primer canal de transmisión de esta crisis es el efecto de la
disminución de la actividad económica de varios de los principales socios
comerciales en las exportaciones de bienes de los países de la región. Un
segundo canal proviene de la caída en la demanda de servicios de turismo, y de
todos los servicios conexos a ésta área de producción tales como: hoteles,
restaurantes y líneas de transporte (terrestres, aéreos y marítimas). El tercer
canal de transmisión se daría a través de la interrupción de las cadenas
globales de valor. Lo que afecta principalmente a países que importan partes y
bienes intermedios desde China, Europa y Estados Unidos para sus sectores manufactureros (en especial
en los casos de repuestos para automóviles, electrodomésticos, productos
electrónicos y farmacéuticos). Un cuarto canal que afectaría se encuentra: la
caída de los precios de los productos básicos, sobre todo para los países
exportadores de materias primas. En tanto, un quinto canal de transmisión se
deriva de la mayor aversión al riesgo de los inversionistas y el empeoramiento
de las condiciones financieras globales
Producto
del desequilibrio económico se ha puesto en evidencia un creciente deterioro en
las condiciones de estabilidad social de las comunidades. Las altas tasas de
desempleo, la reducción de plazas laborales y una notoria reducción de consumo
han incidido negativamente en la colectividad en general y muy particularmente
en los grupos más vulnerables, especialmente en los adultos mayores, los
sectores de bajos ingresos y los de pobreza extrema. Paradójicamente, en
numerosas naciones afectadas por la pandemia, el trabajo por internet o “tele trabajo” se ha incrementado de forma
apreciable. Esta tendencia venía cobrando fuerzas ya desde hace algún tiempo,
sobre todo entre los trabajadores por cuenta propia. Ahora, con el Covi-19, su
crecimiento ha sido exponencial. Si ésta tendencia se mantiene y muestra su
efectividad, es muy probable que las relaciones de trabajo se modifiquen a
partir de ahora, y que cada vez mayor cantidad de actividades se realicen desde
la privacidad del hogar o en lugares públicos donde trabajadores de diversas
áreas o especialidades compartan un espacio común.
En esto orden de ideas, la actividad
laboral reducida también ha impactado la presencialidad de las actividades académicas
a escala global. La pandemia del
COVID-19 ha traído consigo un grado más de complejidad a la educación, que
viene de enfrentar retos no resueltos:
los estudiantes se han visto forzados a entrar en una dinámica no
planificada de clases a distancia, que afecta su vida cotidiana, los costos así
como la continuidad de sus aprendizajes. Entrar en una fase de estudios a
distancia requiere de un alta nivel de conectividad y de calidad en el servicio
de acceso a internet. Sin embargo, en los países latinos tan solo uno de cada
dos hogares cuenta con tal servicio. Contradictoriamente, a pesar de que las
tasas de conectividad en los hogares son muy dispares, la cantidad de líneas
móviles son extremadamente elevadas y superan, en muchos casos, la cifra de una
línea por persona. Esto es, sin duda alguna, una oportunidad que las
instituciones de educación deben aprovechar, centrando sus esfuerzos en
soluciones tecnológicas y contenidos para su uso en teléfonos móviles.
Sin
embargo, en aras de contribuir a la búsqueda de una solución a la crisis, y
pese a sus limitaciones las respuestas de la instituciones educativas se han
centrado en cubrir el frente sanitario a través de la difusión de campañas formativas,
ajustes en los calendarios; y contribuciones, desde la investigación, a fin de apaciguar
los efectos negativos de la pandemia. A propósito de garantizar la continuidad
de actividades formativas (por medio de la educación a distancia), se apoya en
recursos bibliográficos y tecnológicos acordes con las nuevas exigencias del
escenario mundial.
Por
otro lado, a medida que las personas, empresas y gobiernos están cambiando sus
comportamientos y se promueve un distanciamiento social para evitar una mayor
propagación del virus, también se han producido efectos positivos indirectos en
el medio ambiente. Por ejemplo, en India se pudo ver el Himalaya. Así lo
demostraron las fotos publicadas por los habitantes de la región de Jalandhar;
hecho imposible dados los altos niveles de contaminación presentes en la
atmósfera de esa región. También la calidad de aire de distintas ciudades
mejoró bastante, debido a reducciones en la emisión de gases tóxicos por parte
de vehículos automotores, plantas de energía e instalaciones industriales.
Otro
efecto de la pandemia en el medio ambiente es que, a causa de la suspensión de
grandes concentraciones y eventos deportivos, sociales y culturales, las calles
de distintas ciudades se encuentran desoladas, así que animales salvajes que se
han aventurado a tomar posesión de espacios urbanos. Igualmente, la pandemia causada
por la propagación del coronavirus de 2019-2020 ha impactado las prácticas
religiosas de varias maneras. Como consecuencia de la implementación de medidas
de aislamiento preventivo se han cancelado: rituales, peregrinaciones y
celebraciones de diversas índoles. No obstante, iglesias y congregaciones se mantienen activas proporcionando servicios
de atención espiritual y religiosa tanto a los pacientes de COVID-19 como al
personal de salud, al cuidado de los afectados; además de acompañar a personas
que se encuentran solas durante el confinamiento. Comunidades religiosas se
están dedicando a fabricar mascarillas de protección para el personal de los
hospitales y voluntarios como la disposición de seminarios y edificios diocesanos
para acoger personas sin hogar, personal sanitario, o incluso para ser
habilitados como hospitales si fuera necesario. Asimismo, algunas iglesias, han
comenzado a utilizar transmisiones en vivo con una función de chat y otros
medios de comunicación masivos; para difundir su mensaje de aliento.
Para
el profesor Roberto Colombo, de la Facultad de Medicina y Cirugía de la
Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán y miembro de la Academia
Pontificia para la Vida: “La fe pone las alas de la esperanza buena a la
ciencia, lanzando su mirada más allá de los obstáculos cotidianos, y la ciencia
permite a la fe caminar por la tierra sin tropezar con las rocas, caer y
hacernos daño en las dificultades diarias”.
Finalmente,
esta pandemia tiene el potencial de reorientar la geopolítica global, y es
también una oportunidad para recordar los beneficios de la acción multilateral.
En palabra sencillas se traduce en: coordinar acciones políticas que contribuyan
a la recuperación de los países en vías desarrollo, ya que las desigualdades
entre las naciones desarrolladas y aquellas en desarrollo se notarán cada vez
más claramente. En éste orden de ideas la UNESCO hace un llamado a los Estados
para que aseguren el derecho a la educación de todas las personas en un marco de
igualdad de oportunidades y de no-discriminación como primera prioridad, así
como de impulsos a iniciativas incluyentes, pertinentes y de calidad para “no dejar
a ningún estudiante atrás“. Implica entonces atender las necesidades
pedagógicas, económicas y también socioemocionales de aquellos estudiantes con
mayores dificultades para continuar su formación en modalidades no
tradicionales. Adicionalmente, ésta reflexión deja una importante lección: hay
una sobreexplotación del planeta y sus recursos. La sociedad entró en pausa de
manera obligatoria y demostró que puede tener una mayor regulación y control de
los recursos que consume, lo que la obliga a mejorar la relación con la Tierra
y las especies que habitan en ella.
#
Necesitamos_repensarlo_todo
Referencias
BÁRCENA,
A. (2020). Desarrollo Económico, Desarrollo Social Comercio Internacional e
Integración. CEPAL
COLOMBO,
R. (2020), “La fuerza de la ciencia y la fuerza de la fe”, reflexión sobre el
Covid-19. Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán
MANSO,
C. (2020), La pandemia del COVID-19 y sus efectos en el medio ambiente. © El
Clarín
UNESCO
(2020). Educación y el COVID-19
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